miércoles, 10 de noviembre de 2010

Renata y Jose

Mes de julio en Argentina, Renata programando para dentro de quince días su viaje a España, Barcelona ya tenia el pasaje en su poder por 3 meses ida y vuelta. Estaba muy alegre, emocionada ya que era su primer viaje a este país averiguando como estaba el clima, a cuanto estaba la temperatura del lugar para saber que ropa colocar en la maleta así hasta llegar el veinticinco de julio momento de su partida.




Aborda el avión muy emocionada se le mezclan muchos sentimientos, el irse, el conocer, la experiencia nueva a sus cuarenta años. Se instala en el asiento que le otorgaron justo a su lado regresaba a Barcelona un español que había venido a conocer la Argentina José Manuel encantador, simpático, conversador.

Renata con toda su ansiedad comenzó a preguntarle por lugares. José a relatarle ya que el es de Barcelona. Después de varias horas de viaje ya eran amigos. Al llegar intercambiaron teléfonos y direcciones para un nuevo encuentro cosa que sucedió ya que se hablaron citaron(esto no entendi...) José tenia vacaciones en su trabajo asi que tenia tiempo para acompañar a Renata la llevo a recorrer prácticamente todo Barcelona, obras de Gaudi, playas. De esta forma fue surgiendo entre ellos sin darse cuenta una atracción que se transformo en un romance, estaban todo el día juntos cenando, almorzando, se podría decir que estaban viviendo su romance a pleno. Todo les era lindo, todo estaba bien y en sus miradas se notaba un gran amor el cual disfrutaban plenamente.

Renata ya conocía a la madre, padre y hermanos de José Manuel y se agradaban todos ellos a Renata y viceversa.

Así fueron transcurriendo los tres meses de grandes pasiones, salidas, planes juntos.

Pero llegó el momento en el cual Renata tenia que regresar ya se cumplieron los tres meses con gran congoja y sufrimiento de ambos se despidieron prometiéndose continuar esta relación con cartas y e-mails para continuar en contacto. Al despedirse ambos lloraron recordando acompañado de ese sentimiento fuerte que los unía.

Fue así. Renata al regresar a su país ya comenzó a escribirle a José y José a responder y escribir. Fueron pasando los días, meses, promesas de viajar uno u otro para continuar ese gran amor que comenzó en un avión. El tiempo, la distancia, el dinero, sus respectivos trabajos fueron postergando ese encuentro ya las cartas y e-mail eran cada vez mas distanciados no como al principio que era uno tras otro.

José conoció una mujer y Renata un hombre. La distancia y la falta de contacto hizo que sucediera esto ambos se casaron y formaron sus respectivas vidas. Llegaron a la conclusión de que el de ellos había sido un gran amor de verano europeo, de todas maneras continuaron su amistad ya después de casados ambos. El, al cabo de los años regreso a Buenos Aires con su esposa actual de luna de miel se encontraron ambos matrimonios recordaron esa historia de julio, agosto hasta mediados de septiembre de ambos junto a sus respectivas parejas, cosa que les pareció muy hermosa.

José tuvo tres hijos del cual Renata fue la madrina del primero, regresando al lugar donde había pasado momentos muy lindos junto a José.

Así quedo de un gran amor una gran amistad que conservaron a través de los años.

Los hijos de ambos resultaron todos ser grandes amigos pasando sus vacaciones tanto en Barcelona como en Argentina

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